La normativa Sandach hace referencia a los Subproductos Animales No Destinados al Consumo Humano, un acrónimo que engloba las partes de los cuerpos de animales o de origen animal que no deben destinarse al consumo por parte de las personas.
Es una forma de regular el tratamiento correcto mediante una serie de normas que ha desembocado también en una serie de ventajas en el medio ambiente. Por lo tanto, es beneficioso en tres ámbitos:
La salud humana
La salud animal
El cuidado del medio ambiente
Mediante esta normativa, regulada en la Ley 22/2011, se certifica de manera segura toda la cadena alimentaria, tanto para las personas como para los animales. Además, especifica la manera en la que se pueden tratar ciertos problemas medioambientales que atañen, sobre todo, a la recogida, transporte y depósito de los residuos.
Esto también repercute en la salud de las personas y de los animales, puesto que se evita que tanto unos como otros acaben consumiendo estos subproductos de origen animal. De hecho, muchos de ellos volvían a ser consumidos por animales.
La información de los servicios medioambientales y de la recogida y transporte de residuos es vital para la cooperación y el cuidado conjunto del medio en el que vivimos.