La madera termotratada es una madera resistente al paso del tiempo, alterada internamente sin químicos. El proceso se consigue calentándola a muy alta temperatura: entre 190º y 230ºC.
El termotratado es un proceso que se basa en someter a la madera a temperaturas próximas a la zona de combustión y en ausencia de oxígeno. Este proceso se realiza en hornos específicos con altas capacidades de carga, de entre 300 y 500 m3 (según el grosor de la madera), que disponen de un sistema de control de inyección de gas inerte para desplazar el oxígeno del horno.
La madera termotratada presenta, respecto a su estado de origen, las siguientes características diferenciales:
Durabilidad: la resistencia al ambiente es entre 15 y 25 veces superior a la madera no tratada, debido a la eliminación del polisacárido y a la disminución de la humedad natural.
Resistencia a la humedad: la madera termotratada acumula hasta 5 veces menos agua en comparación a la no tratada.
Estabilidad: el proceso cambia la estructura molecular de la madera y disminuye su peso.
Color: la madera termotratada obtiene un color marrón constante y homogéneo en toda su profundidad.
Ecológica: durante el proceso de tratamiento térmico no se utiliza ningún producto químico, por lo que se mantiene su origen natural y ecológico.
La madera termotratada tiene utilidad especial tanto en aplicaciones de interior como de exterior: puertas y ventanas, suelos de terrazas, piscinas y patios, juegos infantiles, pasarelas, revestimiento de paredes, saunas, mamparas separadoras, etc.
También se utilizan en la fabricación de palets destinados al almacenaje y transporte de mercancías, especialmente cuando estos se realizan de manera internacional. De esta manera se evita la transmisión de posibles plagas ocultas en la madera no tratada.
El Grupo Paruvi dispone de un horno específico para el termotratado de palets, cumpliendo así sus productos con la normativa vigente en cuanto a transporte paletizado internacional.